Teniendo en cuenta las magníficas características del aceite, la conservación y su almacenamiento es muy sencilla.El aceite de coco cambia de estado líquido a sólido según la temperatura. A temperaturas superiores de 23 grados centígrados el aceite es transparente y líquido, mientras que a temperaturas menores de 22 grados centígrados, el aceite se solidifica y toma un color blanco. El estado en el que se encuentra el aceite no interfiere con los beneficios y características de éste. No importa cuántas veces pase de estado sólido a líquido o viceversa, el aceite no pierde sus propiedades al estar en el refrigerador o por fuera de él.
En cuanto al almacenamiento, el único cuidado a tener en cuenta, es proteger el envase de la luz directa del sol. Debemos utilizar elementos que estén limpios y secos al introducirlos en el envase que contiene el aceite de coco.
Es recomendable mantener cerrado el envase para evitar la oxidación, aunque a diferencia de otros aceites, los ácidos grasos saturados del aceite de coco lo hacen más resistente.
El aceite de coco es rico en ácido láurico y por esta razón si tenemos el envase cerrado y protegido de la luz directa del sol, éste nos puede durar mucho tiempo sin presentar ranciamiento, hongos y/o bacterias.
Comentarios Facebook